Historia de Arequipa

ACTA DE FUNDACIÓN DE AREQUIPA

Después de lo susodicho, en el valle de Arequipa, a quinze dias del mes de agosto de mill e quinientos e cuarenta años el muy magnífico señor Garcí Manuel de Carbajal teniente e capitan por el ilustre señor Marqués Don Francisco Pizarro governador en estas provincias por su magestad, en cumplimiento del mandamiento de dicho señor governador anduvo por el dicho valle de Arequipa, e se informó del asiento más conveniente e sano e de menos perjuicio de los naturales; e abiéndolo visto según dicho es, dixo que en nombre de su magestad e del dicho señor governador Don Francisco Pizarro e en su real nombre, fundaba e fundó la dicha Villa Hermosa en el Valle de Arequipa, en la parte de Collasuyo, donde su Señoria mandó, encima de la barranca del rio, del dicho valle; e su merced en el dicho nombre puso la cruz en el sitio que viene señalado para iglesia, e ansi mismo puso la picota en la plaza de la dicha villa, lo que dixo que hacia e hizo en nombre de su majestad y del dicho señor govemador en su real nombre como dicho es e por posesión, e ansi fecho su merced mandó pregonar e fue pregonando que los vezinos e otras personas que tienen solares en la dicha villa hermosa los pueblen e edifiquen sus casas en ellos dentro de seis meses cumplidos primeros siguientes so las penas que el señor governador manda e ansi fue pregonado publicamente por vos Pedro Ires pregonero público e su merced lo firmó de su nombre siendo testigos Hernando de Silva e Hemando de Torres regidores e Juan de la Torre alcalde e Luis de León e el Padre Rodrigo Bravo e Fray Bartolomé de Ojeda e el Padre Fray Diego Manso e Diego de Hernandez e otras muchas personas que en el estaban e su merced lo firmó como dicho es--Garcí Manuel de Carbajal-- todo lo cual que dicho es pasó ante mi--Alfonso de Luque escribano público.


De origen colonial, Arequipa ha desarrollado una arquitectura muy propia, con rasgos que han resultado de la convergencia de lo decorativo, utilitario, asi como antisísmico.

Las Casonas de una sola planta que sobreviven, son testigos de la evolución histórica de la ciudad desde el siglo XVII.